El Sacramento de la Confirmación es uno de los tres sacramentos de Iniciación Cristiana, que significa afirmar o consolidar, se completa la acción del Bautismo, fortaleciendo el don del Espíritu Santo, uniéndose más íntimamente a la Iglesia para ser testigo de Jesucristo, de palabra y obra, a tal punto de ser capaz de defender la fe y de transmitirla.
Con este sacramento nos convertimos en cristianos maduros, con el compromiso de llevar una vida cristiana más perfecta y más activa. Haciéndonos capaces de ser testigos de Cristo.